Nació en Yapeyu (actual provincia de Corrientes) en la Republica Argentina, el 25 de Febrero de 1778. Hijo del capitan don Juan de San Martin, teniente de gobernador del departamento nombrado y de doña Gregoria Matorras,sobrina del famoso conquistador del Chaco, de ese apellido, en muy tierna edad fue llevado a España por sus padres, ingresando como alumno en el "Seminario de Nobles", de Madrid. Tenia 12 años, cuando, en 1769, solicito ingresar, como cadete, en el regimiento "Murcia", siendo dado de alta con fecha 15 de Julio. Desde ese día, como lo dice Mitre, su ilustre historiador, el cadete San Martín dio comienzo a su verdadera educación, se basto a si mismo y vistió con su uniforme (celeste y blanco) los colores que treinta años después había de pasear en triunfo por la mitad de este continente.

Su primera campaña militar la hizo en África. Estuvo en Melilla y Oran asistiendo a la defensa de esta, en que se puso a durisima prueba la abnegacion y valor del soldado español (1791). En 1793 paso al ejercito de Aragon; y posteriormente al del Rosellon, en el que hizo la campaña contra Francia, combatiendo en Torre Batera, Creu del Ferro, San Marsal, Villalonga, Hermita de San Lluc, Banyuls del Mar, San Telmo, Port Vendres y Collioure (1793 y 1794); sin todavia haber cumplido los diesciete años de edad. Aliada España a Francia contra Inglaterra, intervino en 1797 en el combate naval del cabo de San Vicente; y el 15 de Agosto del año siguiente se batia a bordo de la fragata Santa Dorotea contra el navio ingles Leon, cayendo prisionero despues de bravisima resistencia, de la que los vencedores hicieron justo elogio. En 1801 tomo parte de la campaña contra Portugal; en 1802 sirvio en Gibraltar y Ceuta, pasando despues a la guarnicion de Cadiz, donde mandaba la guardia de palacio como capitan del regimiento de "Campo Mayor", cuando fue asaltado por la multitud amotinada que despedazo a cañonazos sus puertas y apoderandose del general Solano, a quien acusaba de traidor con evidente injusticia, lo asesinaba miserablemente en las calles de esa ciudad. Asistio en al guerra de la independencia española al combate de Arjonilla, batiendo con escasa fuerza una de caballeria francesa muy superior en numero, accion en la que le salvo la vida el soldado Juan de Dios, de los "Husares de Olivencia" y por la cual fue honrado con un escudo de honor previa declaracion de "distinguido" y ascendio a capitan; a la batalla de Bailen, en que tambien se distinguio siendo mencionado en el orden del dia, ascecndiendo a teniente coronel y recibiendo la medalla de oro con que fueron premiados los vencedores; y a la sangrienta batalla de Albuera, el 16 de Mayo de 1811, contra el famoso mariscal Soult.

Fue entonces que decidio poner su capacidad militar al servicio de la emancipacion politica de su patria, por haberle llegado la noticia del estallido revolucionario. "Veinte años de honrados servicios", decia en una proclama a los peruanos en 1820, "me habian atraido alguna consideracion sin embargo de ser Americano. Supe de la revolucion de mi pais; y al abandonar mi fortuna y mis esperanzas, solo sentia no tener mas que sacrificar al deseo de contribuir a su libertad." Afiliado tiempo atras a la "Sociedad Lautaro" o "Caballeros racionales", difundida en la peninsula con el proposito de tarbajar por la independencia americana y el triunfo de la democracia, San Martin decidio abandonar el servicio militar en España y trasladarse a Londres, donde se puso en contacto con Andres Bello, Servando Mier, Manuel Moreno, Tomas Guido y otros, iniciandose en la asociacion "Gran Reunion Americana", fundada en la capital britanica por el general Francisco Miranda con el mismo fin que aquella. En Enero de 1812 se embarca en la fragata inglesa George Canning con destino al Rio de la Plata y llega a Buenos Aires el 9 de marzo. Su influencia en los destinos de la Revolucion se hizo sentir desde el primer instante. No solamente creo el famoso "Regimiento de Granaderos a Caballo", que fue escuela de disciplina y que explica la incontrastable fuerza de accion desarrolladora en el combate por los ejercitos que obedecieron su comando, sino que actuando como politico, establecio la renombrada "Logia Lautaro", sociedad secreta que regulo y dio nervio y direccion a nuestra politica dentro y fuera de la fronteras nacionales. Ella apoyo efizcamente la revolucion del 8 de Octubre de 1812, que produjo el cambio del personal del triunvirato; e impuso ideas, planes y procedimientos, que dieron por resultado, la reorganizacion del ejercito del Alto Peru y la instalacion de la inmortal "Asamblea Nacional" de 1813 que fijo el caracter y el destino definitivo de la Revolucion.

El 3 de Febrero de 1813, San Martin alcanzo su primer triunfo militar en tierra americana , batiendo en "San Lorenzo" a los marinos de Montevideo; y alli estuvo a punto de perder la vida que le salvaron los soldados Cabral y Baigorria, modestos hasta entonces, gloriosos desde ese dia, hijos respectivamente de Corrientes y de San Luis. Un año despues fue nombado para reeplazar al virtuoso general Manuel Belgrano en el mando del ejercito auxiliar del Peru, derrotado en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma; y a cuyos nobles sacrificios San Martin rendia cumplida justicia, con palabra inspirada y elocuente. Belgrano habia encontrado en el a su mas sincero y leal hermano en la patria. En el comnado de aquel ejercito puso San Martin en evidencia sus excepcionales condiciones militares; pero no siendo ese el camino de la victoria, como lo comprendio y declaro desde el primer momento, limito su accion a reorganizar sus fuerzas, inculcandoles un espiritu inquebrantable por la ciencia y la disciplina; y preparo la defensa del territorio, poniendola bajo la direccion del general Martin Güemes, con el admirable resultado que es notorio. La solucion del problema militar fue señalada y ejecutada por el con la ayuda inestimable, por oportuna y eficaz, del oficial mayor del ministerio de Guerra, don Tomas Guido.

Persiguiendo la realizacion de su plan, consigui ser nombrado, el 10 de Agosto de 1814, gobernador intendente de la provincia de Cuyo, que comprendia entonces los territorios de Mendoza, San Juan y San Luis. El desenvolvimiento de su accion militar y politica en aquel destino y con aquel proposito, es realmente admirable; y ha sido puesto en relieve por su ilustre historiador. El general y el politico, como los pueblos que tan abnegadamente cooperaron al buen exito de su empresa, sin vacilar ante la grandeza del sacrificio, son acreedores al respeto, admiracion y gratitud del mundo civilizado, porque sirvieron con estupenda eficacia los intereses mas nobles de la Humanidad.

A fines de 1816, San Martin estaba listo para emprender la ejecucion de su trascendental proyecto de campaña continental, cuya primera etapa seria la libertad de Chile; y la inicio a principios de 1817, con el paso de los Andes, que ha sido justicieramente equiparado a las notables operaciones estrategicas que registra la historia militar del mundo. El 12 de Febrero batia a los españoles en Chacabuco; y pocos dias despues restablecia el gobierno independiente qeu habia sido derrotado en Rancagua, servicio eminente que el gobierno argentino premio con un escudo con la leyenda: "La Patria en Chacabuco al Vencedor de los Andes y libertador de Chile". Las tropas que escaparon a la derrota y otras que posteriormente se unieron a el en el sud, mantuvieron la resistencia que el ejercito no pudo quebrantar en el asedio y asalto de Talcahuano. Al efectuar la retirada desde aquella plaza fuerte hacia el norte, en ejecucion de un plan sabiamente combinado, le fallo uno de sus calculos, por deficiencia de cooperacion del estado mayor presidido por el general Miguel de Brayer, y fue batido en la funesta noche de Cancha Rayada (19 de Marzo de 1818); cuyas desastrosas consecuencias neutralizo a fuerza de energia y genio, reorganizando en breves dias el ejercito destruido y derrotando a sus vencedores pocos dias despues en los campos de Maipu (5 de Abril), donde, cuando aun tronaban los ultimos cañonazos, fue aclamado por la gratitud chilena por boca del general Bernardo de O´Higgins con aquel grito heroico, cuyo eco no se apagara jamas: "Gloria al Salvador de Chile".

Asegurada la independencia de este estado, San Martin se dedico, con la colaboracion abnegada, inteligente y decidida de O´Higgins, a preparar la expedicion sobre el Peru. Ella se inicio el 20 de Agosto de 1820, en celebracion del onomastico de su grande y noble amigo, zarpando del puerto de Valparaiso al frente de un ejercito argentino-chileno de cuatro mil hombres, numero que por si solo revela la audacia del ilustre soldado, que se dirigia a invadir un pais defendido por veinte mil veteranos, que hasta entonces habian mantenido a raya a la revolucion americana. Al iniciar esta segunda etapa de su gloriosa campaña continental, se despidio del pueblo argentino con un documento al que el tiempo ha dado toda su importancia, teniendo en algun caso cierto caracter de profetico.

El 8 de Septiembre de 1820 desembarco en Pisco; y en tanto celebraba conferencias, que resultaban inutiles, para un arreglo con el virrey del Peru, hacia internar en el corazon del pais al general Juan A.Alvarez de Arenales, como el heraldo armado de sus principios de libertad, quien consiguio sublevar toda la region de la Sierra contra la dominacion española. Poco despues se reembarcaba, llevando su ejercito al norte para situar su cuartel general en Huacho y aislar a Lima del resto del pais. No tardo mucho, como consecuencia de la influencia de su accion militar y politica, en ser depuesto el virrey Pezuela por una conspiracion de sus subalternos y reemplazado por La Serna, quien disponia abandonar la capital, reconcentrando su resistencia en las regiones serranas del sud. El libertador toma entonces posesion de Lima, proclama la independencia del Peru el 28 de Julio de 1821; y constituye el gobierno nacional, asumiendo su direccion, con el titulo de "Protector de la libertad del Peru", sometiendose a las reglas de un "Estatuto", que fue la primera carta constitucional que tuvo aquel pueblo, arrancado a la dominacion absoluta de la monarquia iberica. No es del caso historiar su administracion en el Peru; pero debemos decir que el coloco la base de su organismo politico-administrativo con arreglo a nuevos principios y doctrinas que innoculo en el espiritu nacional y que puso en ejercicio, arraigando muchos de ellos perdurablemente en las costumbres y modalidad de ese pueblo. Coopero a la libertad del Ecuador, auxiliando al general Antonio Jose de Sucre con una division de su ejercito que triunfo en Riobamba y combatio en Pichincha, contribuyendo a la liberacion de Quito; pero sus fuerzas no eran suficientes para culminar la magna empresa y hubo de buscar la comunidad de accion con el general Simon Bolivar, el libertador de Colombia; y a ese proposito celebraron una conferencia en la ciudad de Guayaquil, la que no tuvo, por entonces, otro resultado que el que se desprende de la siguiente notable carta de San Martin, grande y austero ciudadano que jamas mancho sus labios con la mentira, ni su conciencia con accion indigna. Antes de alejarse del Peru, instalo su Representacion Nacional; en su presencia se despojo de los atributos del poder, haciendo renuncia del mando y declarando que si algo tenian que agradecerle los peruanos era el sacrificio del ejercicio del poder, que le habia impuesto "la fuerza de las circunstancias."

San Marin era un hombre honrado y no sabia disfrazar la verdad. Se sentia feliz dimitiendo, porque jamas ambiciono el poder; y solamente lo acepto cuando la conveniencia del interes publico lo exigia; y el todo lo sacrificaba a esta exigencia. El congreso pretendio que permaneciese en el pais como generalisimo de sus armas, a lo que no accedio; y abandono el suelo peruano el 21 de Septiembre de 1822. La representacion nacional lo declaro "Fundador de la libertad del Peru", capitan general de sus ejercitos con los honores anexos al poder ejecutivo, le acordo la misma pension vitalicia que su patria asignara a Washington, dispuso que se le erigiese una estatua sobre una columna con inscripciones conmemorativas de sus servicios y que mientras tal se ejecutaba se colocase un busto en la biblioteca nacional por el fundada.

Decidio alejarse de la vida publica, fue a Europa en 1823, fijando su residencia en Bruselas. En 1829 regreso a la patria, pero hallandola debatiendose en los furores de la guerra civil, volvi al ostracismo, soportando las crueldades del destierro y la miseria, antes que quebrantar los principios inexorables que regian su conducta. Murio en la ciudad de Boulogne-sur-Mer, Francia el 17 de Agosto de 1850. Sus restos fueron repatriados solemnemente en 1880; y hoy reposan en la catedral de Buenos Aires. Su estatua ha sido eregida por la gratitud y la admiracion de los pueblos que sirvio, en la Republica Argentina, Chile, Peru y Francia.